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Neurología, Rehabilitación: CIREN. Centro Internacional de Restauración Neurológica.

Cuba ha desarrollado un Programa de Restauración Neurológica que ha recibido el reconocimiento de la comunidad médica internacional.

A dos jóvenes la vida les impuso un duro reto: superar complicados traumatismos cerebrales y físicos que comprometieron severamente su capacidad de movimiento. Para ambas jóvenes, el Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN) representa hoy la mejor alternativa de recuperación.

Como ellas, unos 15 mil pacientes de Cuba y otros países han recibido los beneficios del Programa Cubano de Restauración Neurológica, novedosa estrategia que busca estimular procesos neuroplásticos en pacientes con diferentes grados de afecciones neurológicas, y que ha recibido el reconocimiento de la comunidad médica internacional y de países con alto desarrollo científico.

El Dr. Lázaro Álvarez, Director de la Clínica del Parkinson y Enfermedades Neurodegenerativas del CIREN, nos ayuda a entender mejor cómo y por qué los cubanos se han colocado en la avanzada de las neurociencias en el mundo.

“A inicios de los ’90 muchas investigaciones soportaban un cambio de concepto en la posibilidad de reparar el sistema nervioso y recuperar funciones dañadas por lesión o enfermedad. Con la nueva teoría de la Neuroplasticidad (capacidad del cerebro para restaurar algunos daños biológicos y readaptar sus funciones para suplir las defectuosas transfiriendo la función a otras áreas o readecuando las vecinas a la lesión) se abrían caminos insospechados en las Neurociencias”.

“Ello borró el dogma de la irreversibilidad de los daños en el sistema nervioso; a la vez, nuevas evidencias mostraron que el cerebro maduro puede formar nuevas neuronas (neurogénesis), desechando otro importante dogma del siglo XX”.

A la luz de estos nuevos enfoques, investigadores de la Isla dieron sus pasos iniciales en la nueva disciplina que surgía en las Neurociencias: la Neurología Restaurativa (dedicada a estudias estas propiedades y mecanismos, adquirir conocimientos y diseñar tecnologías para resolver el problema técnico de recuperar la capacidad cerebral perdida). Con la creación en 1989 del CIREN, Cuba inició un serio programa de investigación, atención y validación de tecnologías de avanzada para tratar las afecciones neurológicas severas.

“Lo primero fue explotar alternativas quirúrgicas novedosas, tanto en pacientes afectados por secuelas de lesiones agudas del sistema nervioso, como en los portadores de enfermedades progresivas y crónicas del sistema nervioso”.

En la búsqueda, se percataron de que no existía tratamiento, quirúrgico o no, que modificara especialmente la calidad de vida de estos pacientes, por lo que decidieron diseñar programas basados en enfoques integrales.

“Tratamos de conjugar los métodos terapéuticos existentes y corroborar la hipótesis de que, combinando varios, lograríamos mejores resultados que aplicando cada método de manera independiente”.

De esta experiencia del CIREN surgió un programa de atención e investigación llamado de Restauración Neurológica, estrategia terapéutica que combina métodos farmacológicos, quirúrgicos y de neurorehabilitación intensiva.

Acota el Dr. Álvarez que este programa se basa en las referidas propiedades del Sistema Nervioso que permiten compensar las alteraciones y estimular la recuperación estructural y funcional de la actividad nerviosa dañada o enferma, induciendo por distintas vías un incremento de las funciones recuperativas y la plasticidad cerebral.

En su aplicación se trabaja en dos etapas: una evaluativo y de diagnóstico, donde se definen grado, tipo de afectación y potencialidad de recuperación del paciente (promedio de duración de 7 días), y una segunda para poner en práctica el programa terapéutico, concebido especialmente para cada paciente y que incluye tratamiento farmacológico, de rehabilitación neurológica intensiva y abordaje quirúrgico si es necesario, mediante el empleo del mínimo accedo por técnicas estereotáxicas.

Explica el experto que la ejecución y el enfoque del Programa varían según el caso; en el abordaje de secuelas (donde el paciente no enferma más), se trabaja para ganar una capacidad perdida e impedir la evolución de la secuela: en los afectados por males neurológicos crónicos, se busca detener el avance progresivo de la enfermedad.

Se persigue la sinergia de los métodos terapéuticos y farmacológicos para tratar los síntomas, rehabilitar el defecto neurológico y superar la discapacidad de los agentes físicos para estimular el sistema nervioso. También se trabaja con agentes biológicos que mejoren las funciones del cerebro y aceleren su capacidad de regeneración, además de emplear proteínas y terapia génica que inducen cambios en la información genética de las neuronas.

Como otra opción, el profesor Álvarez cita el tratamiento quirúrgico, dirigido a remover, adicionar o modificas la actividad de regiones del cerebro con el propósito de mejorar la actividad de otras áreas comprometidas y revertir los síntomas en las áreas dañadas.

Hoy, el Programa de Restauración Neurológica es exclusivo de Cuba, tanto en su diseño como en su aplicación práctica; pero vale la pena preguntarse dónde radica su exclusividad. Precisa nuestro entrevistado que “solo bajo una estructura organizativa como la del sistema de salud cubano es posible integrar a tiempo completo y con costos razonables un equipo altamente especializado de neurocirujanos, neurólogos, psicólogos, psiquiatras, fisiatras y otros profesionales. Sólo así se logran siete horas diarias de trabajo rehabilitador sistemático con el enfermo”.

Las estadísticas hablan de la efectividad del Programa: En los casos de secuelas por lesione se reporta un grado significativo de mejoría en más del 90% de los pacientes, según variables de edad, tiempo de producida la lesión, zona dañada, etc.

Hasta la fecha, las afecciones abordadas con mayor frecuencia son hemiplejías, paraplejías, y parálisis cerebrales infantiles (cerca de 2000 pacientes extranjeros atendidos por estas causas); los casos de enfermedades progresivas como el Parkinson sobrepasan los 5000, y han sido unos 1000 los atendidos por movimientos involuntarios de distinta naturaleza.

Gracias a la labor del centro, Cuba cuenta hoy con una escuela para el abordaje de este grupo de enfermedades neurológicas. “Nuestros profesionales- puntualiza el Dr. Álvarez-, se han convertido en expertos en el manejo de esta enfermedades y poseen un alto nivel de actualización a partir del grado de verticalización en la atención a los programas neurológicos.

La Restauracion Neurológica En Cuba: Ciencia y técnica con calor humano

• Atendidos más de 16 mil personas de 79 países • Un moderno centro médico-científico, fruto del desarrollo de las neurociencias. • Cuba exporta tecnología y servicios

POR MIGUEL COMELLAS / FOTOS DE ALBERTO BORREGO

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